Como una ola frenética, estalla y puebla,
y ese mar, que te acaricia algún ayer,
otro mañana te tironea y te lleva, o te arrastra hasta el alma.
A veces las cruces son dudas que llevo en mis espaldas,
son motivos o frenos, o las dos cosas a la vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario